DEPARTAMENTO DE CLÁSICAS:
FESTIVAL DE TEATRO GRECOLATINO TARRAGONA
Los días 26 y 27 de marzo el Departamento de Lenguas Clásicas organizó un viaje cultural a Tarragona con los alumnos de 4ºB y los de Latín y Griego de Primero y Segundo de Bachillerato, acompañados por las profesoras Marina Rodríguez, María Sánchez y Delia Urbina. Allí disfrutamos de los monumentos romanos conservados en la ciudad que obtuvo en el año 2000 la declaración de Patrimonio Mundial por la UNESCO para el conjunto arqueológico romano. También asistimos a las representaciones del FESTIVAL DE TEATRO GRECOLATINO.
En los siglos I y II d. C. Tarraco fue capital de la provincia de Hispania Citerior- la más grande del Imperio, que abarcaba más de media Península Ibérica. Durante esa época la ciudad se llenó de monumentos: el foro se amplió, se construyeron las termas públicas y el anfiteatro. Además, en la parte alta se construyó un grandioso complejo arquitectónico del Foro provincial, el circo y el famoso templo de Augusto.
Comenzamos visitando, en las afueras de la ciudad, un espectacular tramo de 217 m de largo y 26 m de altura del acueducto conocido popularmente como Pont del Diable o acueducto de Les Ferreres, cuya longitud era de 15 km y que abastecía de agua a Tarragona.
Por la tarde, de la mano de dos estupendos guías de la ciudad, iniciamos el Itinerario Arqueológico en las ciclópeas murallas romanas construidas en el siglo III a. C., época de la conquista por los hermanos Escipiones.
Siguiendo con nuestro paseo, tuvimos la oportunidad de adentrarnos en el casco antiguo de Tarragona. El Foro provincial se estructuraba en dos plazas a diferentes alturas. La plaza superior (recinto de culto) estaba rodeada por un pórtico, del cual quedan notables restos en el claustro de la catedral. En el fondo se erigía un aula, posiblemente la sala de reuniones del Concilio de la provincia de Hispania Citerior. Aproximadamente en el centro de la plaza superior se alzaba el grandioso templo de culto al emperador que ahora está ocupado por la catedral.
Aquí nos encontramos en la plaza inferior del Foro provincial, un enorme recinto rectangular de, rodeado por tres de sus lados de una compleja estructura de pórticos. El interior estaba ornamentado con jardines y numerosas estatuas. Actualmente se pueden observar restos de estos pórticos en la plaza del Pallol (puerta, bóveda y pilastras del Antiguo Beaterio), la plaza de Santiago Rusiñol, la plaza del Fòrum (muro angular) y el llamado Pretorio (torre suroriental, con puertas, bóvedas y pilastras). Este último fue transformado en la Edad Media en castillo del rey.
Visitamos la fachada monumental y las gradas del Circo donde se disputaban las carreras de carros, generalmente de dos caballos (bigas) o de cuatro (cuadrigas). El circo de Tarragona está entre los mejores conservados de Occidente.
Y para terminar, en el Anfiteatro, el edificio de espectáculos donde tenían lugar los combates de gladiadores, luchas de fieras y cacerías. Esta construido al lado del mar y tenía capacidad para 14000 espectadores y es uno de los más bellos y mejor conservados de Occidente.
Al día siguiente tuvimos la oportunidad de ver dos obras de teatro dentro del marco del FESTIVAL DE TEATRO GRECOLATINO que cada primavera se celebra en toda España, y cuyos objetivos son reivindicar la cultura clásica y dar a conocer a la juventud obras de la Antigüedad, transmisoras de unos mensajes y valores que no han cambiado hasta hoy, a pesar del tiempo transcurrido, de ahí el gran valor de los clásicos.
Las obras se representaron en el auditorio, con forma de teatro griego, del Campo de Marte, un espacio precioso donde tuvimos como telón de fondo las murallas romanas y la torre del Arzobispo.
El auditorio se llenó con estudiantes de Secundaria de toda Cataluña.
La primera obra fue Edipo Rey de Sófocles magníficamente interpretada por el grupo de teatro Balbo de Puerto de Santa María. Esta tragedia griega, considerada por Aristóteles como prototipo de tragedia perfecta, aborda el tema del destino y la identidad e incorpora la intriga. Por otra parte, la segunda obra fue Adelphoí, una comedia de Terencio que trata la cuestión de la educación de los hijos a partir de un argumento lleno de enredos protagonizado por dos hermanos. El grupo de actores Clípeo de Mérida nos hicieron pasar un rato muy divertido con una puesta en escena llena de diálogos y gestualización al servicio de de la risa, con momentos de música en directo e interacción con el público. Buen ambiente y buen teatro que nos emocionó.
Representación de Edipo rey
Representación de Adelphoi
Nuestros alumnos demostraron ser puntuales, educados en las representaciones y con buena predisposición en las visitas que realizamos.